* Noche 63. DIEZ LIRAS CREPUSCULARES.
(Liras de la 621 a la 630)
(Liras de la 621 a la 630)
La luz entretenida
pone foco al crepúsculo de luna
que se siente abatida
y que agita en su cuna
ley gravitacional inoportuna.
Bisagra enmohecida
del soporte ebrio de vida porcuna
que siente reabsorbida
- de alpechín de aceitunas -
la coz seca de la yegua moruna.
Estambre de saliva
en esa podredumbre que se aluna
y cruz que muere, altiva,
de sed, en la infortuna
de la cocción lenta de cualquier duna.
Crepúsculo que arriba
de humedales de Marisma profunda
en la tierra que estriba
bajo el agua que inunda
la enfangada tez del limo, iracunda.
LLaga de mies herida
en sorna de semilla moribunda
y cereal que anida
la piel que desenfunda
trigo, arroz, cebada o malta que abunda.
Nacerá vida en vida
en la raíz de simiente que se hunda
con la parva tendida,
aventada y nauseabunda
que comisquea la sed de amor oriunda.
Sin ser grano aún pulido,
lo será, de naturaleza ruda,
como amante florido,
como la carne cruda,...
... como alma sabia de ignorante buda.
Se remueve aturdida
el agua reciclada que reanuda
el ciclo de su vida
cuando se frota y luda
con la baba que al cereal escuda.
En los frondosos tallos
verdosos mutan las pieles velludas
con cicatriz de callos
y las faces barbudas
que las hacen aún mucho más peludas.
Y al fin de la cosecha,
cuando ya la piel no tiene más mudas,
la marisma pertrecha
entre pesquisa y duda,...
... y el crepúsculo cae... pidiendo ayuda.
***
* Noche 63. DIEZ LIRAS CREPUSCULARES.
(Liras de la 621 a la 630)
(Liras de la 621 a la 630)
La luz entretenida pone foco al crepúsculo de luna que se siente abatida y que agita en su cuna ley gravitacional inoportuna.
Bisagra enmohecida del soporte ebrio de vida porcuna que siente reabsorbida - de alpechín de aceitunas - la coz seca de la yegua moruna.
Estambre de saliva en esa podredumbre que se aluna y cruz que muere, altiva, de sed, en la infortuna de la cocción lenta de cualquier duna.
Crepúsculo que arriba de humedales de Marisma profunda en la tierra que estriba bajo el agua que inunda la enfangada tez del limo, iracunda.
LLaga de mies herida en sorna de semilla moribunda y cereal que anida la piel que desenfunda trigo, arroz, cebada o malta que abunda.
Nacerá vida en vida en la raíz de simiente que se hunda con la parva tendida, aventada y nauseabunda que comisquea la sed de amor oriunda.
Sin ser grano aún pulido, lo será, de naturaleza ruda, como amante florido, como la carne cruda,... ... como alma sabia de ignorante buda.
Se remueve aturdida el agua reciclada que reanuda el ciclo de su vida cuando se frota y luda con la baba que al cereal escuda .
En los frondosos tallos verdosos mutan las pieles velludas con cicatriz de callos y las faces barbudas que las hacen aún mucho más peludas.
Y al fin de la cosecha, cuando ya la piel no tiene más mudas, la marisma pertrecha entre pesquisa y duda,... ... y el crepúsculo cae... pidiendo ayuda.
José Mateo Angulo García
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