Mix Flamenquito

viernes, 30 de octubre de 2020

* Noche 70. DIEZ LIRAS . (Liras de la 691 a la 700)

 * Noche 70. DIEZ LIRAS. 

(Liras de la 691 a la 700)



* Noche 69. DIEZ LIRAS DE . (Liras de la 681 a la 690)

* Noche 69. DIEZ LIRAS DE . 

(Liras de la 681 a la 690)



* Noche 67. DIEZ LIRAS EN . (Liras de la 661 a la 670)

 * Noche 67. DIEZ LIRAS EN . 

(Liras de la 661 a la 670)



* Noche 68. NOCHE DELIRANTE . (Liras de la 671 a la 680)

 * Noche 68. NOCHE DELIRANTE . 

(Liras de la 671 a la 680)



* Noche 66. DIEZ LIRAS EN EL PUNTO DE CORTE. (Liras de la 651 a la 660)

* Noche 66. DIEZ LIRAS EN EL PUNTO DE CORTE. 

(Liras de la 651 a la 660)


Si alguien me diera el norte

de tu ilocalizada voz distante,

o en el punto de corte

hallamos un instante,

quisiera ser traza en tu piel de amante.


martes, 27 de octubre de 2020

* Noche 65. DIEZ LIRAS EN SERIE CONVERGENTE UNIFORME. (Liras de la 641 a la 650)

 * Noche 65. DIEZ LIRAS EN SERIE CONVERGENTE UNIFORME. 

(Liras de la 641 a la 650)


Te adentras en mi interior

como serie que converge uniforme

y extrapolas mi exterior

como función deforme

que, aunque acotada, su error es enorme.


Se van centralizando

los términos decrecientes quebrados

que siguen vinculando

paradigmas cambiados

en la virtud de amores aliados.


Perífrasis verbal

superpuesta en el invasor modelo

de acuífero termal

que amplifica el anhelo

de verte, como aves, libre en el cielo.


Ladera involucrada

en atajos de senderos perdidos

y alma sincronizada

en vestigios paridos

en la sorna de voces y de aullidos.


Hábitat protegida

en el valle que a los dos nos separa

en montañas de vida

y viajeros en aras

de un impulsor que enfrenta nuestras caras.


La verdad acaecida

estimula al pensamiento afligido

de soledad vencida

en días consumidos

y en tu subjetividad persuadido.


Si es verdad que me quieres,

no entiendo a tu estúpida e inconsciente

maldad, con la que hieres, 

dibujando en tu mente 

tan falsas palabras con las que mientes.


Retorcido verano

que se precipita por el vacío

del otoño fulano

y nos deja baldío

de invierno al sol primaveral tardío.

* Noche 64. DIEZ LIRAS DE AGUA EN AGUA DILUIDA. (Liras de la 631 a la 640)

 * Noche 64. DIEZ LIRAS DE AGUA EN AGUA DILUIDA. 

(Liras de la 631 a la 640)


En un tramo pecuario

me deslizo en atajos de tu vida

y me ahoga el acuario

de piel comprometida

por ser pez de agua en agua diluida.

lunes, 26 de octubre de 2020

* Noche 63. DIEZ LIRAS CREPUSCULARES. (Liras de la 621 a la 630)

 * Noche 63. DIEZ LIRAS CREPUSCULARES. 
(Liras de la 621 a la 630)

La luz entretenida
pone foco al crepúsculo de luna
que se siente abatida
y que agita en su cuna
ley gravitacional inoportuna.

Bisagra enmohecida
del soporte ebrio de vida porcuna
que siente reabsorbida
- de alpechín de aceitunas -
la coz seca de la yegua moruna.

Estambre de saliva
en esa podredumbre que se aluna
y cruz que muere, altiva,
de sed, en la infortuna
de la cocción lenta de cualquier duna.

Crepúsculo que arriba
de humedales de Marisma profunda
en la tierra que estriba
bajo el agua que inunda
la enfangada tez del limo, iracunda.

LLaga de mies herida
en sorna de semilla moribunda
y cereal que anida
la piel que desenfunda
trigo, arroz, cebada o malta que abunda.

Nacerá vida en vida
en la raíz de simiente que se hunda
con la parva tendida,
aventada y nauseabunda
que comisquea la sed de amor oriunda.

Sin ser grano aún pulido,
lo será, de naturaleza ruda,
como amante florido,
como la carne cruda,...
... como alma sabia de ignorante buda.

Se remueve aturdida
el agua reciclada que reanuda
el ciclo de su vida
cuando se frota y luda
con la baba que al cereal escuda.

En los frondosos tallos
verdosos mutan las pieles velludas
con cicatriz de callos
y las faces barbudas
que las hacen aún mucho más peludas.

Y al fin de la cosecha,
cuando ya la piel no tiene más mudas,
la marisma pertrecha
entre pesquisa y duda,...
... y el crepúsculo cae... pidiendo ayuda.



***

* Noche 63. DIEZ LIRAS CREPUSCULARES. 
(Liras de la 621 a la 630)

La luz entretenida pone foco al crepúsculo de luna que se siente abatida y que agita en su cuna ley gravitacional inoportuna.
Bisagra enmohecida del soporte ebrio de vida porcuna que siente reabsorbida - de alpechín de aceitunas - la coz seca de la yegua moruna.
Estambre de saliva en esa podredumbre que se aluna y cruz que muere, altiva, de sed, en la infortuna de la cocción lenta de cualquier duna.
Crepúsculo que arriba de humedales de Marisma profunda en la tierra que estriba bajo el agua que inunda la enfangada tez del limo, iracunda.
LLaga de mies herida en sorna de semilla moribunda y cereal que anida la piel que desenfunda trigo, arroz, cebada o malta que abunda.
Nacerá vida en vida en la raíz de simiente que se hunda con la parva tendida, aventada y nauseabunda que comisquea la sed de amor oriunda.
Sin ser grano aún pulido, lo será, de naturaleza ruda, como amante florido, como la carne cruda,... ... como alma sabia de ignorante buda.
Se remueve aturdida el agua reciclada que reanuda el ciclo de su vida cuando se frota y luda con la baba que al cereal escuda .
En los frondosos tallos verdosos mutan las pieles velludas con cicatriz de callos y las faces barbudas que las hacen aún mucho más peludas.
Y al fin de la cosecha, cuando ya la piel no tiene más mudas, la marisma pertrecha entre pesquisa y duda,... ... y el crepúsculo cae... pidiendo ayuda.

José Mateo Angulo García

* Noche 62. DIEZ LIRAS DE . (Liras de la 611 a la 620)

 * Noche 62. DIEZ LIRAS DE . 

(Liras de la 611 a la 620)



* Noche 61. DIEZ LIRAS PARA . (Liras de la 601 a la 610)

 * Noche 61. DIEZ LIRAS PARA . 

(Liras de la 601 a la 610)



viernes, 23 de octubre de 2020

Quinta Breve Pausa

 Pausa 5

* Noche 60. DIEZ LIRAS DE CRISTAL DE CUARZO. (Liras de la 591 a la 600)

 * Noche 60. DIEZ LIRAS DE CRISTAL DE CUARZO. 
(Liras de la 591 a la 600)

Un soplo de otro marzo
ventila a las llagas atenuadas
por el cristal de cuarzo
de estrella y polvo de hadas
que une a nuestras dos almas abrazadas.

Ingenuo pajarillo
revolotea sobre elíptico espliego 
de este sol amarillo,
con flor azul de fuego,
del etéreo espacio preveraniego.

Primavera arbolada 
en cada arboleda de marzo y abril
que en sí trae anudada,
como enjundia fabril,
la belleza y frescura juvenil.

Olmos acrecentados
con golpetazos de las aguas-mil
en zarzales rosados.
Roca en río y pacil
 de lluvias copiosas del mes de abril.

Margarita y amapola
posadas sobre la insignia de un túmulo
en cada piel de estola
bajo el ingente cúmulo
de otra flor que crece como lo hace el lúpulo.

Nubes que lloran agua
sobre campos desnudos marismeños
con el olor a zagua
del africano sueño
que se inunda en el arrozal isleño.

Aurora que te escribe
con una mano mientras lee con otra
(el) amor que no prescribe,
que en el alma se empotra
en una primavera, y en otra y en otra... .

Ventanales abiertos
de un cielo que en su gesta se proclama
sabedor de su acierto
cada vez que derrama
el agua fértil que el campo reclama.

Felizmente silbando
apuro el primaveral mayo y junio
que llega aleteando
en simientes de bunio
evitando al mal y a todo infortunio.

Cuando llega un amigo
a la fiesta floral de (mis) primaveras,
mi paz yo la desmigo
en charlas de quimeras
y esparzo a mi corazón en las eras.



 ***

* Noche 60. DIEZ LIRAS DE CRISTAL DE CUARZO. 
(Liras de la 591 a la 600)

Un soplo de otro marzo
ventila a las llagas atenuadas
por el cristal de cuarzo
de estrella y polvo de hadas
que une a nuestras dos almas abrazadas.
Ingenuo pajarillo
revolotea sobre elíptico espliego 
de este sol amarillo,
con flor azul de fuego,
del etéreo espacio preveraniego.
Primavera arbolada 
en cada arboleda de marzo y abril
que en sí trae anudada,
como enjundia fabril,
la belleza y frescura juvenil.
Olmos acrecentados
con golpetazos de las aguas-mil
en zarzales rosados.
Roca en río y pacil
 de lluvias copiosas del mes de abril.
Margarita y amapola
posadas sobre la insignia de un túmulo
en cada piel de estola
bajo el ingente cúmulo
de otra flor que crece como lo hace el lúpulo.
Nubes que lloran agua
sobre campos desnudos marismeños
con el olor a zagua
del africano sueño
que se inunda en el arrozal isleño.
Aurora que te escribe
con una mano mientras lee con otra
(el) amor que no prescribe,
que en el alma se empotra
en una primavera, y en otra y en otra... .
Ventanales abiertos
de un cielo que en su gesta se proclama
sabedor de su acierto
cada vez que derrama
el agua fértil que el campo reclama.
Felizmente silbando
apuro el primaveral mayo y junio
que llega aleteando
en simientes de bunio
evitando al mal y a todo infortunio.
Cuando llega un amigo
a la fiesta floral de (mis) primaveras,
mi paz yo la desmigo
en charlas de quimeras
y esparzo a mi corazón en las eras.

José Mateo Angulo García


* Noche 59. DIEZ LIRAS DE PIEL NINGUNEADA. (Liras de la 581 a la 590)

* Noche 59. DIEZ LIRAS DE PIEL NINGUNEADA. 
(Liras de la 581 a la 590)

La piel ninguneada
por el albatros de un tiempo apresado
socava en la mirada
del ángel desterrado
que indujo distancia a mi alma apremiado.

No hay mayor sinsentido
que el silencio de una amistad dormida.
Por un malentendido
tu alma quedó esparcida
y así se expande lejos de mi vida.

No me doy por vencido
en la estratagema de estar contigo
porque lo ya vivido
te lleva a ti consigo
y hurga todo lo que a mí mismo digo.

Sé que nada es más cierto
que este, de amor, pensamiento utópico
con poco o mucho acierto
que aún siendo retórico,
no es vulgar, ni cursi, ni estrambótico.

Yo que tanto amor siento,
me encuentro emocionalmente estancado
y no hay rastro de viento
ni hay aire nacarado
que me renueve el alma enamorado.

Y así como mi vida
fluye cual diferencia hiperbólica
o unidad de medida,
te amo de forma armónica
en tu ecuación diferencial caótica.

Te llevo en mi alborada
con el volumen y el peso aparente
de una densidad dada
en el fluido ardiente
que flota en cada empuje de tu mente.

En tu aleluya llevas
el glosario de mi vida apegada
y en juventudes nuevas
de edad atenuada,
lo que a ti te ilumina es mi mirada.

Cuando a veces soy un niño
es cuanto aún menos inocente soy
porque hago con cariño
lo de ayer que no hice hoy
y camino sin saber adonde voy.

No hay nInguna alabanza
al romper los esquemas de una vida
sumida en la balanza
- sin equilibrio,... herida,... -
de quien te busca en las noches perdidas.


***

* Noche 59. DIEZ LIRAS DE PIEL NINGUNEADA. 
(Liras de la 581 a la 590)

La piel ninguneada por el albatros de un tiempo apresado socava en la mirada del ángel desterrado que indujo distancia a mi alma apremiado.
No hay mayor sinsentido que el silencio de una amistad dormida. Por un malentendido tu alma quedó esparcida y así se expande lejos de mi vida.
No me doy por vencido en la estratagema de estar contigo porque lo ya vivido te lleva a ti consigo y hurga todo lo que a mí mismo digo.
Sé que nada es más cierto que este, de amor, pensamiento utópico con poco o mucho acierto que aún siendo retórico, no es vulgar, ni cursi, ni estrambótico.
Yo que tanto amor siento, me encuentro emocionalmente estancado y no hay rastro de viento ni hay aire nacarado que me renueve el alma enamorado.
Y así como mi vida fluye cual diferencia hiperbólica o unidad de medida, te amo de forma armónica en tu ecuación diferencial caótica.
Te llevo en mi alborada con el volumen y el peso aparente de una densidad dada en el fluido ardiente que flota en cada empuje de tu mente.
En tu aleluya llevas el glosario de mi vida apegada y en juventudes nuevas
de edad atenuada, lo que a ti te ilumina es mi mirada.
Cuando a veces soy un niño es cuanto aún menos inocente soy porque hago con cariño lo de ayer que no hice hoy y camino sin saber adonde voy.
No hay nInguna alabanza al romper los esquemas de una vida sumida en la balanza - sin equilibrio,... herida,... - de quien te busca en las noches perdidas.

José Mateo Angulo García

miércoles, 21 de octubre de 2020

* Noche 58. DIEZ LIRAS PARA LA VOZ DEL ALMA. (Liras de la 571 a la 580)

 * Noche 58. DIEZ LIRAS PARA LA VOZ DEL ALMA. 

(Liras de la 571 a la 580)


Mi alma desprecinta

el baúl que, de amor condecorado,

no es palabra sucinta

ni cántico olvidado,

sino voz de alma de ti enamorado.


* Noche 57. DIEZ LIRAS DISCONTINUAS DE SALTO INFINITO. (Liras de la 561 a la 570)

 * Noche 57. DIEZ LIRAS DISCONTINUAS DE SALTO INFINITO. 
(Liras de la 561 a la 570)

En un salto infinito
de vida discontinua o asintótica
no hallo tu amor ni evito
romper tan ilógica
distancia, ni esta situación caótica.

Si descifro tus penas
y se reducen a infinito inverso
en las playas de mar o en sus arenas,
licita cada verso
mío hasta que se eleven al universo.

Diálogos versados
de funciones de las vidas a trozos
en hombros desnudados
de proclama y destrozos
levemente definidas con esbozos.

Me excita el dulce gesto
de untarte mantequilla en las tostadas,
poner de manifiesto
que eres mis alboradas
y alojarme en ti por las madrugadas
sin que resulte infesto
ningún preservativo de almohadas,
siendo alegre y no mesto
en sexo y encrucijadas
o en felaciones de amor masturbadas.

A veces no es preciso
que alguien venga a cuidar la paranoia,
basta el labio y su riso
que te explica y que escolia
cada texto obsoleto que se exfolia.

Almas que se van juntas
a los confines de amor ultratumba
sin hacer más preguntas
que la identidad suplantada que derrumba
al infinito al caer y hace ¡pumba!.

En tierras de sol naciente
hay espacios increibles literales
del levante al poniente
de alternativas tales
que nos alivian de todos los males.

Si eligieras amarme
con el desembarco de amor certero,
si pudiera asomarme
al mar aventurero
que deja libre a todo prisionero,
si vienes a llamarme
para evitarme cualquier aguacero,...
si eligieras amarme,
pondría todo esmero
para hacerte saber cuánto te quiero.




***
* Noche 57. DIEZ LIRAS DISCONTINUAS DE SALTO INFINITO. 
(Liras de la 561 a la 570)

En un salto infinito de vida discontinua o asintótica no hallo tu amor ni evito romper tan ilógica distancia, ni esta situación caótica.
Si descifro tus penas y se reducen a infinito inverso en las playas de mar o en sus arenas, licita cada verso mío hasta que se eleven al universo.
Diálogos versados de funciones de las vidas a trozos en hombros desnudados de proclama y destrozos levemente definidas con esbozos.
Me excita el dulce gesto de untarte mantequilla en las tostadas, poner de manifiesto que eres mis alboradas y alojarme en ti por las madrugadas sin que resulte infesto ningún preservativo de almohadas, siendo alegre y no mesto en sexo y encrucijadas o en felaciones de amor masturbadas.
A veces no es preciso que alguien venga a cuidar la paranoia, basta el labio y su riso que te explica y que escolia cada texto obsoleto que se exfolia.
Almas que se van juntas a los confines de amor ultratumba sin hacer más preguntas que la identidad suplantada que derrumba al infinito al caer y hace ¡pumba!.
En tierras de sol naciente hay espacios increibles literales del levante al poniente de alternativas tales que nos alivian de todos los males.
Si eligieras amarme con el desembarco de amor certero, si pudiera asomarme al mar aventurero que deja libre a todo prisionero, si vienes a llamarme para evitarme cualquier aguacero,... si eligieras amarme, pondría todo esmero para hacerte saber cuánto te quiero.
José Mateo Angulo García.

lunes, 19 de octubre de 2020

* Noche 56. DIEZ LIRAS PARA EMPEZAR DE NUEVO. (Liras de la 551 a la 560)

 * Noche 56. DIEZ LIRAS PARA EMPEZAR DE NUEVO. 
(Liras de la 551 a la 560)

En tu fractal comedido
de música creativa inteligente
a mi alma la has tenido
con corazón latente
mientras nos mirábamos frente a frente.

El empezar de nuevo
no es repensar lo que antes fue pensado.
En el trance renuevo
el olvido aquietado
de tantas noches que te he recordado.

Luz del alba roído
que en masaje corporal providente
ilumina el beso ido
en la negrura lente
de rubio pelo y belleza excelente.

Con abrazos te cuido
en la paz de mi amistad sonriente
y abro el libro querido
- donde tú estás presente -
por las páginas donde tú eres (mi) suerte.

Somos trenes de olvido
en las vías paralelas del ente
de algún amor perdido
que hirieron nuestras mentes.

Tú y yo nos amamos. Es evidente.

Sigo así conmovido
por la intríngulis de lo ineficiente
de un tiempo desvalido
que, aunque sea presente,
me aleja de ti más que de otra gente.

Si acaso lo vivido
fuese huracán de cometa adolescente,
doctorado emotivo
de alguien tan buena gente
con el que conversar eternamente.

Como un sexto sentido
tú y tu música sois alma emergente
de un rincón de jazz ido
con la paz inminente
de tus ojos que (me) miran inocentes.

Tú eres punto y seguido
en el guión de mi vida presente,
secreto compartido
de esperma incandescente
y alma pura que sobre mi alma siente.

En el Q_Base envido
la vorágine creativa incipiente
del musical sonido
que te hace diferente
y en mi alma siempre te llevo presente.


***

* Noche 56. DIEZ LIRAS PARA EMPEZAR DE NUEVO. 
(Liras de la 551 a la 560)

En tu fractal comedido de música creativa inteligente a mi alma la has tenido con corazón latente mientras nos mirábamos frente a frente.
El empezar de nuevo no es repensar lo que antes fue pensado. En el trance renuevo el olvido aquietado de tantas noches que te he recordado.
Luz del alba roído que en masaje corporal providente ilumina el beso ido en la negrura lente de rubio pelo y belleza excelente.
Con abrazos te cuido en la paz de mi amistad sonriente y abro el libro querido - donde tú estás presente - por las páginas donde tú eres (mi) suerte.
Somos trenes de olvido en las vías paralelas del ente de algún amor perdido que hirieron nuestras mentes.
Tú y yo nos amamos. Es evidente.
Sigo así conmovido por la intríngulis de lo ineficiente de un tiempo desvalido que, aunque sea presente, me aleja de ti más que de otra gente.
Si acaso lo vivido fuese huracán de cometa adolescente, doctorado emotivo de alguien tan buena gente con el que conversar eternamente.
Como un sexto sentido tú y tu música sois alma emergente de un rincón de jazz ido con la paz inminente de tus ojos que (me) miran inocentes.
Tú eres punto y seguido en el guión de mi vida presente, secreto compartido de esperma incandescente y alma pura que sobre mi alma siente.
En el Q_Base envido la vorágine creativa incipiente del musical sonido que te hace diferente y en mi alma siempre te llevo presente.

José Mateo Angulo García.


sábado, 17 de octubre de 2020

* Noche 55. DIEZ LIRAS DE EXCELSO ARTE. (Liras de la 541 a la 550)

* Noche 55. DIEZ LIRAS DE EXCELSO ARTE.
 (Liras de la 541 a la 550)

Descubrí el excelso arte
de amar por encima de lo inhumano
y la aventura "amarte"
fue un sueño dulce ufano
donde íbamos cogidos de la mano.

Por la sien de Aristóteles,
donde hubo amor a la sabiduría,
tal vez hasta te aleles
al ver filosofía
en la curiosa ignorancia del día.

Ni el tal Magno Alejandro
tuvo ambición de imperio en su conversa y
dispuesta urbe de meandros
griegos, egipcios, persas
y mesopotámicos de almas lesas.

De Cayo Julio César
queda el mérito militar que expresa
la guerra que no cesa
en su maldad confesa
por conquistar las Galias ya indefensas.

El joven Dante, el poeta
exhiliado en su Divina Comedia,
encontró luz de oseta
en su Florencia media
en la cátedra que incluso hoy le asedia.

Colón erró en su embarque
y no llegó a Oriente por Occidente.
Murió en su ignoto parque
de huevo desobediente
sin saber que América era patente.

Copérnico indulgente,
que alrededor del sol gira tu Tierra
y el siglo quince al frente
casi te asalta y entierra
por el lastre de tu investigada mierra.

Capilla Sistina y David
de Miguel Ángel que pinta y que esculpe
con sementera de vid
luz de amor que no inculpe
al ángel desnudo que lo disculpe.

Cervantes reivindica,
con su Quijote en la cárcel escrito,
la verdad que suscita
manifiesto erudito
del manco de Lepanto que hoy es un mito.

Shakespeare de las Comedias,
de sonetos, de Romeo y Julieta,
de Historias y Tragedias,...
de ironía que inquieta
y arte que viaja siempre en su maleta.



***
* Noche 55. DIEZ LIRAS DE EXCELSO ARTE.
 (Liras de la 541 a la 550)

Descubrí el excelso arte de amar por encima de lo inhumano y la aventura "amarte" fue un sueño dulce ufano donde íbamos cogidos de la mano.
Por la sien de Aristóteles, donde hubo amor a la sabiduría, tal vez hasta te aleles al ver filosofía en la curiosa ignorancia del día.
Ni el tal Magno Alejandro tuvo ambición de imperio en su conversa y dispuesta urbe de meandros griegos, egipcios, persas y mesopotámicos de almas lesas.
De Cayo Julio César queda el mérito militar que expresa la guerra que no cesa en su maldad confesa por conquistar las Galias ya indefensas.
El joven Dante, el poeta exhiliado en su Divina Comedia, encontró luz de oseta en su Florencia media en la cátedra que incluso hoy le asedia.
Colón erró en su embarque y no llegó a Oriente por Occidente. Murió en su ignoto parque de huevo desobediente sin saber que América era patente.
Copérnico indulgente, que alrededor del sol gira tu Tierra y el siglo quince al frente casi te asalta y entierra por el lastre de tu investigada mierra.
Capilla Sistina y David de Miguel Ángel que pinta y que esculpe con sementera de vid luz de amor que no inculpe al ángel desnudo que lo disculpe.
Cervantes reivindica, con su Quijote en la cárcel escrito, la verdad que suscita manifiesto erudito del manco de Lepanto que hoy es un mito.
Shakespeare de las Comedias, de sonetos, de Romeo y Julieta, de Historias y Tragedias,... de ironía que inquieta y arte que viaja siempre en su maleta.

José Mateo Angulo García

* Noche 54. DIEZ LIRAS PARA DOS ALMAS DE IGUALES DIMENSIONES. (Liras de la 531 a la 540)

* Noche 54. DIEZ LIRAS PARA DOS ALMAS DE IGUALES DIMENSIONES.

 (Liras de la 531 a la 540)


Son pocas ocasiones

en las que un alma se encuentra con ésa

de iguales dimensiones,

ésa que es promesa

y te ofrece vida, creación y mesa;

esa vida que expresa

un sinfín de sinceras sensaciones,

ésa que sólo es ésa,

sin más vacilaciones,

y un corazón que son dos corazones.


Espejismo infiltrado 

en la comedia de mil sensaciones 

del amor asociado 

al gen de los guiones

y al sonoro embrujo de las canciones.



* Noche 52. NOCHE DELIRANTE DE UN 18 DE FEBRERO. (Liras de la 511 a la 520)

 * Noche 52. NOCHE DELIRANTE DE UN 18 DE FEBRERO. 
(Liras de la 511 a la 520)

Con la hermosura presta
de las viandas de amor esparcidas
la luz se manifiesta
en lazos de dos vidas
hostigadas que han de ser compartidas.

Alumbre en Guadalquivir
del bebé póstumo de La Barqueta
que a vivir, sobrevivir,
tiene una senda inquieta
orientándose en su propia veleta.

Ilusionada escuela
que abre los ojos de una mente nueva
con estigma y secuela
de aire que se renueva
y albur mújol que desova sus huevas.

Prado de La Marisma
donde ubica y desubica su vida
en el holgado prisma
del hogar sin huida
donde sólo en su propio amor se cuida.

Los ojos de la envidia
caen sobre su humilde vida a diario
y en crisoles de orquídia
su dolor es palmario
pese a que por fin salió del armario.

Rondan en las esquinas
bulos de historias falsas y aburridas
y, como tal pamplinas,
en su roto alma cuida
la espera de quien le regale vida.

En fomato de "acuario"
luce un horóscopo - de aire - distinto;
caen de su calendario
las hojas del instinto
con la impresa amistad del laberinto.

Ni el alba rotativo,...
- ni siquiera Luis Enrique, su otro amigo -,
serán el día vivo
del lacrimal del trigo
o la soledad que lleva consigo.

Alma desgañitada
del tiempo, que no es nada compasivo,
que hace deshabitada
la estancia de un ser vivo
que precisa del amor paliativo.

Así pudo haber sido
una vida de emociones coartadas
que ansía lo más querido
de almas apalabradas
para que ya sean por siempre amadas.




***

* Noche 52. NOCHE DELIRANTE DE UN 18 DE FEBRERO. 
(Liras de la 511 a la 520)

Con la hermosura presta de las viandas de amor esparcidas la luz se manifiesta en lazos de dos vidas hostigadas que han de ser compartidas.
Alumbre en Guadalquivir del bebé póstumo de La Barqueta que a vivir, sobrevivir, tiene una senda inquieta orientándose en su propia veleta.
Ilusionada escuela que abre los ojos de una mente nueva con estigma y secuela de aire que se renueva y albur mújol que desova sus huevas.
Prado de La Marisma donde ubica y desubica su vida en el holgado prisma del hogar sin huida donde sólo en su propio amor se cuida.
Los ojos de la envidia caen sobre su humilde vida a diario y en crisoles de orquídia su dolor es palmario pese a que por fin salió del armario.
Rondan en las esquinas bulos de historias falsas y aburridas y, como tal pamplinas, en su roto alma cuida la espera de quien le regale vida.
En fomato de "acuario" luce un horóscopo - de aire - distinto; caen de su calendario las hojas del instinto con la impresa amistad del laberinto.
Ni el alba rotativo,...  - ni siquiera Luis Enrique, su otro amigo -, serán el día vivo del lacrimal del trigo o la soledad que lleva consigo.
Alma desgañitada del tiempo, que no es nada compasivo, que hace deshabitada la estancia de un ser vivo que precisa del amor paliativo.
Así pudo haber sido una vida de emociones coartadas que ansía lo más querido de almas apalabradas para que ya sean por siempre amadas.

José Mateo Angulo García


* Noche 53. DELIRANTE NOCHE DE ALTAVOZ DORMIDO. (Liras de la 521 a la 530)

 * Noche 53. DELIRANTE NOCHE DE ALTAVOZ DORMIDO. 

(Liras de la 521 a la 530)


Si el alma tiene un eco

y hace las veces de altavoz dormido,

quizás un recoveco

de ese amor extendido

nos una de nuevo en lo más querido.

* Noche 51. LA NOCHE DELIRANTE DEL PUNTO DE INFLEXIÓN. (Liras de la 501 a la 510)

 * Noche 51. LA NOCHE DELIRANTE DEL PUNTO DE INFLEXIÓN. 

(Liras de la 501 a la 510)


El día que llegaste

traías contigo el punto de inflexión

y así, como me amaste,

me indujiste la expresión

de un sueño que en ti me dió la inspiración.



lunes, 12 de octubre de 2020

Cuarta Pausa Breve

 Pausa 4

* Noche 50. DIEZ LIRAS EN SUSURROS SESGADOS. (Liras de la 491 a la 500)

 * Noche 50. DIEZ LIRAS EN SUSURROS SESGADOS. 

(Liras de la 491 a la 500)


En parametrizados

ecos llegan voces a mis oídos

y susurros sesgados

- de razón abolidos -

que desgarran corazones roídos.


Las pieles de los árboles 

me abrazan con sensibilidad máxima

y suavidad de mármoles

sentida en cada lámina

del bloc que me corrige cada página.

* Noche 48. NOCHE DELIRANTE DE HORAS SÍSMICAS. (Liras de la 471 a la 480)

 * Noche 48. NOCHE DELIRANTE DE HORAS SÍSMICAS. 

(Liras de la 471 a la 480)


Cuando el silencio agrieta

las horas sísmicas que te he esparado

o el corazón se inquieta

porque casi ha estallado,

entonces sé lo bien que estoy a tu lado.


Insidiosa cautela

de resonancia magnética oculta

que subyace en la escuela

apelada en (la) red culta

de cada pene que en su lujuria abulta.

* Noche 49. DIEZ LIRAS PARA LA FUNCIÓN CONTINUA DE LA VIDA. (Liras de la 481 a la 490)

* Noche 49. DIEZ LIRAS PARA LA FUNCIÓN CONTINUA DE LA VIDA.

 (Liras de la 481 a la 490)


Los días estresados

balbucean en la función continua

de la vida, apresados

de sensación exigua

en la rayuela de amor discontinua.

* Noche 47. DIEZ LIRAS PARA UN DULCE UNGÜENTO. (Liras de la 461 a la 470)

 * Noche 47. DIEZ LIRAS PARA UN DULCE UNGÜENTO. 

(Liras de la 461 a la 470)


Eres mi dulce ungüento

que aclimata de humedad mi dicha

y la pluma del cuento

de la verdad bien dicha

que por amor me empuja a mover ficha.

* Noche 46. DIEZ LIRAS SIN RAZÓN COGNITIVA. (Liras de la 451 a la 460)

* Noche 46. DIEZ LIRAS SIN RAZÓN COGNITIVA. 

(Liras de la 451 a la 460)


No te alejes del cedro

que da cobijo a nuestra historia viva

porque en el alma medro

la verdad que cautiva

a nuestro amor sin razón cognitiva.

* Noche 44. DIEZ LIRAS DE ESPEJISMOS DE VIDRIERA. (Liras de la 431 a la 440)

 * Noche 44. DIEZ LIRAS DE ESPEJISMOS DE VIDRIERA. 

(Liras de la 431 a la 440)


¡Cuánto feliz sería

si al fin la vida por fin ya quisiera

devolverme alegría

y que el amor quisiera

romper espejismos de su vidriera!.


De cuando en vez prefiero

conversar con la amistad más sincera

de quien (me) dijo << te quiero >>

con luz de primavera

y el dulce beso de la vez primera.

* Noche 45. DIEZ LIRAS PARA UNA VELETA. (Liras de la 441 a la 450)

* Noche 45. DIEZ LIRAS PARA UNA VELETA. 

(Liras de la 441 a la 450)


Si mi alma sigue intacta

en la veleta que a ti pone rumbo,

mi corazón redacta

besos de amor sin tumbos

a los que sin ti nunca me acostumbro.

* Noche 43. DIEZ LIRAS DE OJOS PRESTADOS. (Liras de la 421 a la 430)

 * Noche 43. DIEZ LIRAS DE OJOS PRESTADOS. 

(Liras de la 421 a la 430)


Te voy a prestar mis ojos

para que, igual que te miro, me mires,

que a través de mis ojos

te sientas y suspires

cada vez que me exhales y respires.


Insuflando insuflando

cuantifico aire desgasificado

y, sin compresión, ando,

con semideo alado,

en la textura de tu piel,... mi amado.





miércoles, 7 de octubre de 2020

* Noche 42. DIEZ LIRAS DESNUDAS. (Liras de la 411 a la 420)

 * Noche 42. DIEZ LIRAS DESNUDAS. 
(Liras de la 411 a la 420)

A mi alma amiga llegas
destronando del Olimpo a sus dioses
y en mis neuronas juegas,
cantas, ríes, das voces,...
te me desnudas porque me conoces.

Resulta en ti esencial 
verte con la realidad aumentada
en (la) carrera espacial
del alba amonestada
que educa sin quitarle a nadie nada.

Creatividad desnuda
del David desnudo que interactúa
con el arte de un buda
 y holograma que actúa
cual Blas Infante que todo evalúa.

Pieza clave y cubismo
del arte callejero embellecido
o del impresionismo
de arquitecto expedido
en arte joven nunca envejecido.

En fastos pergaminos
la palabra escrita se vuelve eterna
y en diversos caminos
se cubre de galerna
mi ciudad cosmopolita y moderna.

Príncipe sol que ausculta
en el pensamiento debilitado
de cada mente culta
que se ha diseminado
en (el) mástil, - de guitarra -, trasteado.

Armería obsoleta
que es ajena a las paces verdaderas
y que inventa sus tretas
en las guerras fulleras
que asesinan niños y primaveras.

Disturbio apaciguado
en la acera contigua amortiguada
por el intimidado
vino de uva afrutada
que no reconoce el error ni nada.

Y al fin, lira desnuda, ...
me aferro a tus cinco versos marcados
del mar que se reanuda
en sueños sosegados
y en la lluvia de los techos mojados.

Y al fin, desnuda lira,...
me despierta el despertador de besos
y el cuerpo que respira
en torno a ti y tus huesos,
cuando me enciendes y me desestreso.


 ***

* Noche 42. DIEZ LIRAS DESNUDAS. 
(Liras de la 411 a la 420)

A mi alma amiga llegas destronando del Olimpo a sus dioses y en mis neuronas juegas, cantas, ríes, das voces,... te me desnudas porque me conoces.
Resulta en ti esencial verte con la realidad aumentada en (la) carrera espacial del alba amonestada que educa sin quitarle a nadie nada.
Creatividad desnuda del David desnudo que interactúa con el arte de un buda y holograma que actúa cual Blas Infante que todo evalúa.
Pieza clave y cubismo del arte callejero embellecido o del impresionismo de arquitecto expedido en arte joven nunca envejecido.
En fastos pergaminos la palabra escrita se vuelve eterna y en diversos caminos se cubre de galerna mi ciudad cosmopolita y moderna.
Príncipe sol que ausculta en el pensamiento debilitado de cada mente culta que se ha diseminado en (el) mástil, - de guitarra -, trasteado.
Armería obsoleta que es ajena a las paces verdaderas y que inventa sus tretas en las guerras fulleras que asesinan niños y primaveras.
Disturbio apaciguado en la acera contigua amortiguada por el intimidado vino de uva afrutada que no reconoce el error ni nada.
Y al fin, lira desnuda, ... me aferro a tus cinco versos marcados del mar que se reanuda en sueños sosegados y en la lluvia de los techos mojados.
Y al fin, desnuda lira,... me despierta el despertador de besos y el cuerpo que respira en torno a ti y tus huesos, cuando me enciendes y me desestreso.

José Mateo Angulo García

martes, 6 de octubre de 2020

* Noche 41. DIEZ LIRAS PARA LOS LABIOS DE OLIMPIA. (Liras de la 401 a la 410)

 * Noche 41. DIEZ LIRAS PARA LOS LABIOS DE OLIMPIA. 
(Liras de la 401 a la 410)

Estratego de dioses
de una vida trenzada en el tálamo
que es como el acabose
de un lienzo de cáñamo
donde muere nuestro amor del viejo álamo.

Un recoveco griego
del Zeus del trueno y el cielo, donde glose,
- de rayo, roble o cetro -,
su amada Hera que rose
junto a su hijo Hércules. ... Y Dios de dioses.

Poseidón de los mares
y terremotos - delfín y tridente -,
hermano de Zeus y Hades
que embelesa hábilmente
a los équidos para que se alienten.

Hijo de Zeus y Hera,
el bélico Ares de jabalí y escudo,
dios de violencia y Guerra,
de serpiente, barbudo,
perro, lanza y buitre de odio desnudo.

Hermes, el mensajero
de los dioses, de sandalias, casco
alado y alma usurero,
retórica de irasco;
caduceo y comercio que son chasco.

Hefesto,  - forja y fuego -,
Dios de yunque, hacha y martillo ardiente.
Afrodita, juego
afrodisíaco y ente,
 paloma, cisne y rosa prominente.

Diosa en sabiduría,
Atenea, lechuza, olivo, hija
 de Zeus,...  mente fría.
Apolo, deidad fija
de luz y sol, música que cobija.

Diosa de todo animal,
Artemisa de luna y virginidad.
Antorcha y trigo trival
de la naturalidad:
¡ Démeter, diosa de la fertilidad !.

La pacificadora
Hestia, diosa del hogar y (la) familia,
azucena que mora
el Olimpo de filia,
de filantropía y de bibliofilia.

Eres mi estrella limpia
que alberga en sí el resplandor más bello
y eres labio de Olimpia
que me besa en el cuello
siempre que emites un nuevo destello.




 *** 

* Noche 41. DIEZ LIRAS PARA LOS LABIOS DE OLIMPIA. 
(Liras de la 401 a la 410)

Estratego de dioses de una vida trenzada en el tálamo que es como el acabose de un lienzo de cáñamo donde muere nuestro amor del viejo álamo.

Un recoveco griego del Zeus del trueno y el cielo, donde glose, - de rayo, roble o cetro -, su amada Hera que rose junto a su hijo Hércules. ... Y Dios de dioses.

Poseidón de los maresy terremotos - delfín y tridente -, hermano de Zeus y Hades que embelesa hábilmente a los équidos para que se alienten.

Hijo de Zeus y Hera, el bélico Ares de jabalí y escudo, dios de violencia y Guerra, de serpiente, barbudo, perro, lanza y buitre de odio desnudo.

Hermes, el mensajero de los dioses, de sandalias, casco alado y alma usurero, retórica de irasco; caduceo y comercio que son chasco.

Hefesto- forja y fuego -, Dios de yunque, hacha y martillo ardiente. Afrodita, juego afrodisíaco y ente,  paloma, cisne y rosa prominente.

Diosa en sabiduría, Atenea, lechuza, olivo, hija de Zeus,...  mente fría. Apolo, deidad fija de luz y sol, música que cobija.

Diosa de todo animal, Artemisa de luna y virginidad. Antorcha y trigo trival
de la naturalidad: ¡ Démeter, diosa de la fertilidad !.

La pacificadora Hestia, diosa del hogar y (la) familia, azucena que mora el Olimpo de filia, de filantropía y de bibliofilia.

Eres mi estrella limpia que alberga en sí el resplandor más bello y eres labio de Olimpia que me besa en el cuello siempre que emites un nuevo destello.

José Mateo Angulo García

* Noche 40. DIEZ NOCHES DE INCIENSO DELIRANTE. (Liras de la 391 a la 400)

 * Noche 40. DIEZ NOCHES DE INCIENSO DELIRANTE. 
(Liras de la 391 a la 400)

El aroma quemado
de varitas perfumadas de incienso
levita en lo aireado
del amor libre intenso
con el que te aspiro cuando te pienso.

Olor (a) tierra mojada
con corpulencia hoplita en la desidia
y en la paz desatada
del alma que se lidia
 en las trastiendas de aire y de perfidia.

En la rosa despunta
la espina que en la flor se contamina
con tanta marabunta
que no se deshollina
en sombras de calles que hacen esquina.

Suave sueño amoroso
que se aleja del poder no mundano
y se queda en reposo
cogido de la mano
de las garras rapaces de un milano.

La cuerda destensada
forcejea con la sed que se enfunda
de raíz enquistada
y el séquito secunda
la mortaja de la flor moribunda.

Hay distintas versiones
de lo ocurrido en casa de un suicida.
Pocas son (las) precauciones
del ángel que nos cuida
si no te ofrece calidad de vida.

Con el triatlón, lunáticos,
se oyen pasos en los embarcaderos
de los pies erráticos
que vuelan altaneros
para llegar a meta los primeros.

Errante peregrino
en el centro del dolor sin memoria
que sigue su camino
de burro y zanahoria
donde la humildad alcanza la gloria.

Luz guía de estrellato
que suda la camiseta empapada
y bebe a cada rato
del agua que se nada
sobre la tierra de nuevo mojada.

El agua se desvía
en el chapuzón de la bicicleta
y circula otra vía
en la senda profeta
del último impulso que da el atleta.



 ***

* Noche 40. DIEZ NOCHES DE INCIENSO DELIRANTE. 
(Liras de la 391 a la 400)

El aroma quemado de varitas perfumadas de incienso levita en lo aireado del amor libre intenso con el que te aspiro cuando te pienso.
Olor (a) tierra mojada con corpulencia hoplita en la desidia y en la paz desatada del alma que se lidia  en las trastiendas de aire y de perfidia.
En la rosa despunta la espina que en la flor se contamina con tanta marabunta que no se deshollina en sombras de calles que hacen esquina.
Suave sueño amoroso que se aleja del poder no mundano y se queda en reposo cogido de la mano de las garras rapaces de un milano.
La cuerda destensada forcejea con la sed que se enfunda de raíz enquistada y el séquito secunda la mortaja de la flor moribunda.
Hay distintas versiones de lo ocurrido en casa de un suicida. Pocas son (las) precauciones del ángel que nos cuida si no te ofrece calidad de vida.
Con el triatlón, lunáticos, se oyen pasos en los embarcaderos de los pies erráticos que vuelan altaneros para llegar a meta los primeros.
Errante peregrino en el centro del dolor sin memoria que sigue su camino de burro y zanahoria donde la humildad alcanza la gloria.
Luz guía de estrellato que suda la camiseta empapada y bebe a cada rato del agua que se nada sobre la tierra de nuevo mojada.
El agua se desvía en el chapuzón de la bicicleta y circula otra vía en la senda profeta del último impulso que da el atleta.

José Mateo Angulo García.

domingo, 4 de octubre de 2020

* Noche 37. DIEZ DELIRIOS DE BONDAD. (Liras de la 361 a la 370)

 * Noche 37. DIEZ DELIRIOS DE BONDAD. 
(Liras de la 361 a la 370)

Que el alba se desnude
con la bondad de los días pasados
y que así se reanude
la paz de enamorados
con el amor que nos cejó abrazados.

Aunque sabes lo que hay
de este proceso transitorio mío,
¡ de lo tuyo,... nanay !.
No sé salir del lío
que uno se hace cuanda cae al vacío.

En ráfagas de espray
aniquilas los sentimientos míos, 
presumes de ser guay
porque yo te sonrío
y siempre mi sangre acaba en el río.

En la prospección de almas
permutas al destino como enroque
de rey y torre en calma.
Según como se enfoque
tú eres quien me toca o yo quien te toque.

De arándanos y brevas
son los frutos gourmet de tu cosecha
y hasta en la piel me llevas,
de experiencia pertrecha,
con sed de amor y una boda sin fecha.

Quisiera ser la nube
que alberga todos tus datos de vida
de tu alma cuando sube
dándome la acogida
y el amor,... único amor que te cuida.

Incluso sin saberte
el código íntegro de mi ADN
o sin comprometerte
cuando te vas o vienes,
eres lo mejor de todos mis bienes.

Si la ruta es inerte
y en el camino todo se entretiene,
si las ganas de verte
hacen mutis de trenes,
sólo el amor con amor nos previene.

Tanta bondad no es buena,
pues por ella te he mal-acostumbrado
hasta inyectarme en vena
dolor de abandonado
y el Diazepán de mi alma relajado.

Tanta bondad no es buena
pues por ella te has mal-acostumbrado... .
¡Estar de Enhorabuena
es no estar a tu lado
y saber que, por fin, ya te he olvidado!.



***
 * Noche 37. DIEZ DELIRIOS DE BONDAD. 
(Liras de la 361 a la 370)

Que el alba se desnude con la bondad de los días pasados y que así se reanude la paz de enamorados con el amor que nos cejó abrazados.
Aunque sabes lo que hay de este proceso transitorio mío, ¡ de lo tuyo,... nanay !. No sé salir del lío que uno se hace cuanda cae al vacío.
En ráfagas de espray aniquilas los sentimientos míos,  presumes de ser guay porque yo te sonrío y siempre mi sangre acaba en el río.
En la prospección de almas permutas al destino como enroque de rey y torre en calma. Según como se enfoque tú eres quien me toca o yo quien te toque.
De arándanos y brevas son los frutos gourmet de tu cosecha y hasta en la piel me llevas, de experiencia pertrecha, con sed de amor y una boda sin fecha.
Quisiera ser la nube que alberga todos tus datos de vida de tu alma cuando sube dándome la acogida y el amor,... único amor que te cuida.
Incluso sin saberte el código íntegro de mi ADN o sin comprometerte cuando te vas o vienes, eres lo mejor de todos mis bienes.
Si la ruta es inerte y en el camino todo se entretiene, si las ganas de verte
hacen mutis de trenes, sólo el amor con amor nos previene.
Tanta bondad no es buena, pues por ella te he mal-acostumbrado hasta inyectarme en vena dolor de abandonado y el Diazepán de mi alma relajado.
Tanta bondad no es buena pues por ella te has mal-acostumbrado... .  ¡Estar de Enhorabuena es no estar a tu lado y saber que, por fin, ya te he olvidado!.

José Mateo Angulo García

* Noche 38. DIEZ LIRAS PARA LOS MALES REPARADOS. (Liras de la 371 a la 380)

 * Noche 38. DIEZ LIRAS PARA LOS MALES REPARADOS. 

(Liras de la 371 a la 380)


En la visceral salma

de los días ya desarticulados

sigo impregnando mi alma

con tus brazos alados

y el sueño de los males reparados.

viernes, 2 de octubre de 2020

* Noche 36. DIEZ LIRAS PARA UNA TRISTE CANCIÓN. (Liras de la 351 a la 360)

* Noche 36. DIEZ LIRAS PARA UNA TRISTE CANCIÓN. 

(Liras de la 351 a la 360)


La Tierra va girando

en dos movimientos. Uno es Rotación.

Dos amigos, pensando 

en lustros de translación,

me abandonaron. ¡Qué triste es mi canción!.

jueves, 1 de octubre de 2020

* Noche 35. DIEZ LIRAS PARA MI ALMA PREFERIDO. (Liras de la 341 a la 350).

* Noche 35. DIEZ LIRAS PARA MI ALMA PREFERIDO. 
(Liras de la 341 a la 350).

Nadie en la convivencia
me quiso a mi tal cual tú me has querido.
La mejor experiencia
es haber escogido
a tu alma como mi alma preferido.

El placer desafecto,
en la arveja galopante, sestea
en el vaivén perfecto
de un mutis de marea
que en ida y venida campanillea.

Alma en piel, barlovento,
sumiller del agua de la salina,
sol que (me) colma de aliento,
trigo y pan de su harina,...
paloma de paz que duerme en mi esquina.

Desmenuzada mirra
que aviva al ecosistema genuino
del olor que me pirra,
- como el hinojo o el pino -,
que habita en mí cuando voy (de) peregrino.

Vitualla desmedida
de los oligoelementos vitales
que en forma preventiva
restituyen mis sales
y me previenen de todos los males.

Medicamentoso ajo
que se escarda en la trasvestida tierra,
que alivia arriba y abajo
la salud que destierra
a la herradura equina que se hierra.

Gel protector del sueño
que me induce a soñar siempre contigo
en las cumbres de ensueño
donde de amor me espigo
como lo hace cada espiga de trigo.

Mirador con miradas
tan limpias, transparentes y sinceras,
que expulsa a las espadas
del campo y de las eras
donde han de nacer nuevas primaveras.

Aclimatada estancia
que matiene veintún grados exactos
y que acorta distancia
en la miel del extracto
jugoso, que es fruto de hacer el acto.

Brazo siempre tendido
que azúcar de caña en vida confiere
un dulzor distinguido
en lo que bien se quiere
y en luz del alma que a mi alma se adhiere.



***

* Noche 35. DIEZ LIRAS PARA MI ALMA PREFERIDO. 
(Liras de la 341 a la 350).

Nadie en la convivencia
me quiso a mi tal cual tú me has querido.
La mejor experiencia
es haber escogido
a tu alma como mi alma preferido.
El placer desafecto,
en la arveja galopante, sestea
en el vaivén perfecto
de un mutis de marea
que en ida y venida campanillea.
Alma en piel, barlovento,
sumiller del agua de la salina,
sol que (me) colma de aliento,
trigo y pan de su harina,...
paloma de paz que duerme en mi esquina.
Desmenuzada mirra
que aviva al ecosistema genuino
del olor que me pirra,
- como el hinojo o el pino -,
que habita en mí cuando voy (de) peregrino.
Vitualla desmedida
de los oligoelementos vitales
que en forma preventiva
restituyen mis sales
y me previenen de todos los males.
Medicamentoso ajo
que se escarda en la trasvestida tierra,
que alivia arriba y abajo
la salud que destierra
a la herradura equina que se hierra.
Gel protector del sueño
que me induce a soñar siempre contigo
en las cumbres de ensueño
donde de amor me espigo
como lo hace cada espiga de trigo.
Mirador con miradas
tan limpias, transparentes y sinceras,
que expulsa a las espadas
del campo y de las eras
donde han de nacer nuevas primaveras.
Aclimatada estancia
que matiene veintún grados exactos
y que acorta distancia
en la miel del extracto
jugoso, que es fruto de hacer el acto.
Brazo siempre tendido
que azúcar de caña en vida confiere
un dulzor distinguido
en lo que bien se quiere
y en luz del alma que a mi alma se adhiere.

José Mateo Angulo García.