Mix Flamenquito

viernes, 31 de julio de 2020

* Noche Trece. DIEZ LIRAS ANTIFAS. ¡NO PASARÉIS!. (Liras de la 121 a la 130)

* Noche Trece. DIEZ LIRAS ANTIFAS. ¡NO PASARÉIS!.
(Liras de la 121 a la 130)

Gritos tan silenciados
de vino agrio en los barriles dormidos
y vestigios ladeados
en enquistados nidos
de inquietos delfines que andan perdidos.

Alborada afligida
sin punto de apoyo en días vividos
e insignia distraída
de crueles malnacidos
 - en moribundas corrientes -,... y heridos.

Más silencios de idiomas
en presos diccionarios afligidos
o en corazas de axiomas;
y de almas perseguidos
arrancados - de cuajo - en red de olvidos.

Corazón bajel obvio
en farolas de días encendidos
de un fascismo que es novio
del llanto y los ruídos
inmundos que, a sus pies, caen destruídos.

Carta de odio, - no escrita -,
de hambre y sed. Derechos Humanos idos
a la mierda prescrita
en viles sinsentidos
de una paloma y un ruiseñor vencidos.

La de la paz, paloma,
cae presa en enredaderas. ¡Quejidos!.
Y el ruiseñor se aploma
al roquedal henchido.
¡Algunos nazis han sobrevivido!.

Ronda por las aristas
la inmensa retahíla de leídos
- xenófobos, racistas -
eslóganes paridos
de dolor, sangre e ideas de retorcidos.

Fantasma falseado
que es despertador de odio asistido
en semen heredado
de cerebros partidos
de homofobia y de aporofobia roïdos.

Torres de jardineras
y telegramas con eco se han ido
a playas plañideras
o a cuerpos desvestidos
que en las acequias aún están vertidos.

Ojos de luz - valientes -
y pájaros de jabón han venido
con miradas crecientes.
¡No pasaréis!. ¡Idos!.
¡Nuestra estrella de amor os han vencido!.


***


* Noche Trece. DIEZ LIRAS ANTIFAS. ¡NO PASARÉIS!.
(Liras de la 121 a la 130)

Gritos tan silenciados de vino agrio en los barriles dormidos y vestigios ladeados en enquistados nidos de inquietos delfines que andan perdidos.
Alborada afligida sin punto de apoyo en días vividos e insignia distraída de crueles malnacidos  - en moribundas corrientes -,... y heridos.
Más silencios de idiomas en presos diccionarios afligidos o en corazas de axiomas; y de almas perseguidos arrancados - de cuajo - en red de olvidos.
Corazón bajel obvio en farolas de días encendidos de un fascismo que es novio del llanto y los ruídos inmundos que, a sus pies, caen destruídos.
Carta de odio, - no escrita -, de hambre y sed. Derechos Humanos idos a la mierda prescrita en viles sinsentidos de una paloma y un ruiseñor vencidos.
La de la paz, paloma, cae presa en enredaderas. ¡Quejidos!. Y el ruiseñor se aploma al roquedal henchido.
¡Algunos nazis han sobrevivido!.
Ronda por las aristas la inmensa retahíla de leídos - xenófobos, racistas - eslóganes paridos de dolor, sangre e ideas de retorcidos.
Fantasma falseado que es despertador de odio asistido en semen heredado de cerebros partidos de homofobia y de aporofobia roïdos.
Torres de jardineras y telegramas con eco se han ido a playas plañideras o a cuerpos desvestidos que en las acequias aún están vertidos.
Ojos de luz - valientes - y pájaros de jabón han venido con miradas crecientes.
¡No pasaréis!. ¡Idos!.
¡Nuestra estrella de amor os han vencido!.


José Mateo Angulo García

jueves, 30 de julio de 2020

* Noche Doce. DIEZ LIRAS DE CANTARES Y PIRUETAS. (Liras de la 111 a la 120)

* Noche Doce. DIEZ LIRAS DE CANTARES Y PIRUETAS.
(Liras de la 111 a la 120)

Cantares y piruetas
de ilusiones que hacen su ronda diaria
con miles de siluetas
en luz de iluminaria
y en velas encendidas incendiarias.

Túneles y veredas.
Jardín de ausencias medidas en barias.
Olvido de las hiedras.
Ensombrecidas carias
en columnas de hangares sedentarias.

Los granos cenicientos
dejan atrás (a) la cosecha precaria
en vidrieras de viento,
de lluvia cuaternaria
y semillas de otras parafernalias.
 
Primavera acogedo-
ra de hojitas tempranas - cuaternarias -
de divertido enredo.
Inocencia primaria.
Fuga de mariposas libertarias.

Los campos desbrozados
tienen rastros de vidas segmentarias.
 Amores abrazados
desatan catenarias
de otoñales fogatas paritarias.

La taciturna luna
de la melancolía carcelaria
no tiene más fortuna
que la flor candelaria
y el agua fresca en mutis solidaria.

Llama mortal. Lamento.
Caricia en dos espaldas contrarias.
Huequito que, en el viento,
es seda centenaria 
y hélice - sin aspas - de polvo y faria.

 ~ Me dan pena ~:   "el estero 
- que no tiene ni acceso de red viaria -,
tu luto - volandero -,
las sábanas - mortuorias -
y hasta las pompas fúnebres - portuarias -".

Cenizas de mendigos
llevan achaques de alma octogenaria.
De todo me desdigo,
 salvo de la operaria
en manos de otras manos milenarias.

Primero fuí patito
feo de una mamá-cisne gregaria.
Después fuí cisne y mito 
de cuentos y fanfarrias.
... Y ahora,...  ¡ agua balanceada y palmaria !.


***


* Noche Doce. DIEZ LIRAS DE CANTARES Y PIRUETAS.
(Liras de la 111 a la 120)

Cantares y piruetas de ilusiones que hacen su ronda diaria con miles de siluetas en luz de iluminaria y en velas encendidas incendiarias.
Túneles y veredas. Jardín de ausencias medidas en barias. Olvido de las hiedras. Ensombrecidas carias en columnas de hangares sedentarias.
Los granos cenicientos dejan atrás (a) la cosecha precaria en vidrieras de viento, de lluvia cuaternaria y semillas de otras parafernalias.
 Primavera acogedo-ra de hojitas tempranas - cuaternarias - de divertido enredo. Inocencia primaria. Fuga de mariposas libertarias.
Los campos desbrozados tienen rastros de vidas segmentarias. Amores abrazados desatan catenarias de otoñales fogatas paritarias.
La taciturna luna de la melancolía carcelaria no tiene más fortuna que la flor candelaria y el agua fresca en mutis solidaria.
Llama mortal. Lamento. Caricia en dos espaldas contrarias. Huequito que, en el viento, es seda centenaria  y hélice - sin aspas - de polvo y faria.
 ~ Me dan pena ~:   "el estero - que no tiene ni acceso de red viaria -, tu luto - volandero -, las sábanas - mortuorias - y hasta las pompas fúnebres - portuarias -".
Cenizas de mendigos llevan achaques de alma octogenaria. De todo me desdigo, salvo de la operaria en manos de otras manos milenarias.
Primero fuí patito feo de una mamá-cisne gregaria. Después fuí cisne y mito de cuentos y fanfarrias.
... Y ahora,...  ¡ agua balanceada y palmaria !.

José Mateo Angulo García.

miércoles, 29 de julio de 2020

* Noche Once. DIEZ LIRAS PARA COMERTELA CARA (Liras de la 101 a la 110)

* Noche Once. DIEZ LIRAS PARA COMERTELA CARA
(Liras de la 101 a la 110)

Como la rosa torda
o crisantemo nacido en la aurora,
o el clavel que desborda
el color que atesora.
Como jazmín. ... ¡¡¡ Así me siento ahora !!!.

Hojarasca de olivo.
Torrentera de humedales de espora.
Peinecillo en flor vivo.
Tristeza que aminora
envuelta en el lucero que se escora.

Algarada de ingrávidas
tulipas y jardín que nunca llora.
Labios que cantan dádivas
de inalienable flora.
Ser uno mismo, un breve viaje,... una hora.

Voraces espesuras
del estío - ansioso - que, en luz, afloran
de entre las aperturas
de (los) ríos. Incolora
respiración pulmonar sin demora.

Un viene y va - del suelo -.
Voz doliente que nadie descontrola
en el infante vuelo
de la flácida corola
que (se) queda mustia en el piano de cola.

Madrigal de los chopos.
Melodía de trenes. Tarde lectora.
Trigal mordido. Copos
de "nieve embriagadora".
Rubor de riberas. ... O rumor de olas.

La dicha murmurada
llevo calle arriba. Las libadoras
de néctar son mentoras
de tan profusas horas,
de escuelas o del recuerdo que añoras.

Arroyo en primavera.
Playa sutil que del mar se enamora.
"Final Feliz" que espera.
Alma que se decora 
de guitarra alada. ... Piel voladora.

¡ Te voy a comer tu cara
por hacer mi vida más tentadora !. 
Mi corazón no para.
Tu boca - seductora -
"sesenta-y-nueve{a}" ... provocadora.

Cual violín perfumado 
o peregrino que el camino explora.
Memorial atorado
que a lomos de alba, mora.
Ardiente. ... ¡¡¡ Así me haces sentir ahora !!!.


***

* Noche Once. DIEZ LIRAS PARA COMERTELA CARA
(Liras de la 101 a la 110)

Como la rosa torda o crisantemo nacido en la aurora, o el clavel que desborda el color que atesora. Como jazmín. ... 
¡¡¡ Así me siento ahora !!!.
Hojarasca de olivo. Torrentera de humedales de espora. Peinecillo en flor vivo. Tristeza que aminora envuelta en el lucero que se escora.
Algarada de ingrávidas tulipas y jardín que nunca llora. Labios que cantan dádivas de inalienable flora. Ser uno mismo, un breve viaje,... una hora.
Voraces espesuras del estío - ansioso - que, en luz, afloran de entre las aperturas de (los) ríos. Incolora respiración pulmonar sin demora.
Un viene y va - del suelo -. Voz doliente que nadie descontrola en el infante vuelo de la flácida corola que (se) queda mustia en el piano de cola.
Madrigal de los chopos. Melodía de trenes. Tarde lectora. Trigal mordido. Copos de "nieve embriagadora". Rubor de riberas. ... O rumor de olas.
La dicha murmurada llevo calle arriba. Las libadoras de néctar son mentoras de tan profusas horas, de escuelas o del recuerdo que añoras.
Arroyo en primavera. Playa sutil que del mar se enamora. "Final Feliz" que espera. Alma que se decora de guitarra alada. ... Piel voladora.
¡ Te voy a comer tu cara por hacer mi vida más tentadora !.  Mi corazón no para. Tu boca - seductora - "sesenta-y-nueve{a}" ... provocadora.
Cual violín perfumado o peregrino que el camino explora. Memorial atorado que a lomos de alba, mora. Ardiente. ... 
¡¡¡ Así me haces sentir ahora !!!.

José Mateo Angulo García.

martes, 28 de julio de 2020

Primera Breve Pausa Delirante: Sonetos del 401 al 405.

Estimada gente lectora:
Si estáis siguiendo este blog, podéis observar que he completado la décima Noche Delirante. Eso signifca que llevo cien liras escritas.
Introduzco ahora una la primera pausa breve delirante.
Cada diez noches delirantes haré una breve pausa para insertar algún que otro poema de versificación diversa.
En esta primera pausa os ofrezco CINCO NUEVOS sonetos.
Recuerda que, tras esta pausa, continuaremos con el desarrollo de las noches delirantes para los amantes de las liras.

Un saludo.
José Mateo Angulo García

***

Primera Breve Pausa Delirante.
( SONETOS del 401 al 405 ) 


Soneto 401. CERVEZAS Y OTRAS CITAS

 Como páramo seco - en las albercas -
me siento cuando vas de uno a otro lado
sin regalarme el tiempo pausado
que precisamos para estar(nos) cerca.
Es incomprensible la actitud terca
de abandonar a quien queda ofuscado
de algo, de lo que aún no hemos hablado,
que es nimio y nos hace personas huercas.
Con las mil conversaciones, sin prisas,
que tú y yo, en jazz, mantuvimos, hermosas,
... devólvamos(nos) cervezas y risas.
Cuando la experiencia curte la vida
es cuando sabemos que hay ciertas cosas
que no tienen la importancia creída.


***
Soneto 402. ESCUELAS COMPARTIDAS

En vaivenes de aceitunas manzanillas
se queda el tiempo esculpido de olvidos
en los relojes, ya sin manecillas,
y en horas de felicidad, vividos.
Por amor recorrimos las mil millas
de quienes nos dejaron malheridos
en los mares de desahuciadas quillas
a la sorna febril de los sentidos.
Si el hilo de tu dulzura se ensalta
de nuevo en mis agujas de quimeras,...
nuestra amistad volverá,... sin secuelas.
Sin decir tu nombre, pues no hace falta,
quiero darte las gracias más sinceras
porque tú y yo hemos compartido escuelas.


***
Soneto 403. ALIADA SUERTE

Si en el móvil nuestra mente bloquea
a ese amigo - que es un ángel presente -
en contra de lo que el corazón siente,
debemos rectificar como sea.
Nos vivimos cerca y se nos afea
esta actitud cobarde impertinente
de no entablar conversación pendiente
para acabar con esta estúpida idea.
Todo halla solución, menos la muerte,
y en esa tarea, los dos debemos
poner en valor la aliada suerte
de tú conocerme, y yo conocerte.
Por eso, si es verdad que nos queremos,...
nuestra amistad debe hacernos más fuertes.


***
Soneto 404. PASO SENTIDO

De nada me sirve ya convencerte
de que tengo muchas ganas de verte
si es que no te convences tú a ti mismo
que, en verdad, los dos sentimos lo mismo.
En el umbral del tiempo hay un abismo
del que se sale con positivismo
dando vida a eso que se quedó inerte
ante este amor que nos hace más fuertes.
Únicamente lo que nos separa
es una actitud infantil imberbe
y en nuestros foros, distancias dejamos.
Es hora de mirarnos cara a cara
sin dejar que la vida nos enerve
en cada ** paso sentido ** que damos.


***
Soneto 405. PRIMA PAUSA

Para finalizar mi breve pausa
confinada entre liras delirantes
y en esa necesidad de viandantes
de levantar la cabeza con causa,
no puedo ya poner mayor excusa
que la de poner ojos orbitantes
en otras cien liras más, - excitantes -,
con atenuantes de (mi) mente ilusa.
Prófugo, no ya de justicia, sino
de la brevedad de la prima pausa,
ponngo rumbo a la segunda escalada
de LIRAS musitadas en el trino
de plauso gorjeo de guasa y causa
en versos con tino o con desatino.



FIN DE LAS PRIMERAS 10 NOCHES DELIRANTES.
José Mateo Angulo García


lunes, 27 de julio de 2020

* Noche diez. DIEZ LIRAS PARA LAS UMBELAS DEL AIRE (Liras de la 91 a la 100)

* Noche diez. DIEZ LIRAS PARA LAS UMBELAS DEL AIRE
(Liras de la 91 a la 100)

Helados cielos mojas
en mi boca, sin que los labios rían,
al través de las hojas
de vida que me lían
en comisuras que el dolor palían.

Riendas - sueltas - de plata
desbocaron raudales que nos guían
en pasteles de nata
cuyo azúcar bebían
de insignes abetos que renacían.

Tosco sonido orlante
pulula, invulnerable, cuando espían 
- en el misterio andante -
los que sólo querían
ver cómo neones de luz se morían.

En umbelas del aire
y en las purpúreas nubes esquían
- de abrigado socaire -
los pájaros que pían
la ignota dirección que los desvían.

Sin tomar marihuana,
despabilado, - aunque de mí se rían -,
observo en la ventana
que, a veces, esgrimían
Cielo y Tierra,...  y en sus centros (ambas) se corrían.

Aguacero en venganza
en la puerta del recuerdo permitían
la jadeante danza
de linces que emitían
seniles huellas por si se extinguían.

Y en tus cabellos bellos
 rosas amantes rizadas vivian
con paz en los destellos
de luces que se alían
en preliminares de almas que ardían.

 Van salmodiados de humo
 nuestros nombres - que no se conocían -
y ahora yo presumo
de las glorias que ansían 
 ver que nuestras ilusiones se rían.

Señoras gotas frías
de rocío, - en matorrales -, chirrían
con suaves melodías
gentiles y envolvían
hebras de infancia que nunca sufrían.

Chamaríz que se encela.
Noches delirantes que se leían
con sorda cantinela.
Sentimientos nacían
en bocas golosas que se comían.


***



* Noche diez. DIEZ LIRAS PARA LAS UMBELAS DEL AIRE
(Liras de la 91 a la 100)

Helados cielos mojas en mi boca, sin que los labios rían, al través de las hojas de vida que me lían en comisuras que el dolor palían.
Riendas - sueltas - de plata desbocaron raudales que nos guían en pasteles de nata cuyo azúcar bebían de insignes abetos que renacían.
Tosco sonido orlante pulula, invulnerable, cuando espían - en el misterio andante - los que sólo querían ver cómo neones de luz se morían.
En umbelas del aire y en las purpúreas nubes esquían - de abrigado socaire - los pájaros que pían la ignota dirección que los desvían.
Sin tomar marihuana, despabilado, - aunque de mí se rían -, observo en la ventana que, a veces, esgrimían Cielo y Tierra,...  y en sus centros (ambas) se corrían.
Aguacero en venganza en la puerta del recuerdo permitían la jadeante danza de linces que emitían seniles huellas por si se extinguían.
Y en tus cabellos bellos rosas amantes rizadas vivian con paz en los destellos de luces que se alían en preliminares de almas que ardían.
Van salmodiados de humo nuestros nombres - que no se conocían - y ahora yo presumo de las glorias que ansían ver que nuestras ilusiones se rían.
Señoras gotas frías de rocío, en matorrales, chirrían con suaves melodías gentiles y envolvían hebras de infancia que nunca sufrían.
Chamaríz que se encela.
Noches delirantes que se leían con sorda cantinela.
Sentimientos nacían en bocas golosas que se comían.

José Mateo Angulo García.

* Noche Nueve. DIEZ LIRAS DE ATAÚD ORNAMENTADO. (Liras de la 81 a la 90)

* Noche Nueve. DIEZ LIRAS DE ATAÚD ORNAMENTADO.
(Liras de la 81 a la 90)
"Nadie muere del todo 
mientras sea recordado por alguien".

Indefinible día
de insufrible calor. Hálito ajeno
sin otra cobardía
que el temor al veneno
de hojas podridas bajo un sol obsceno.

Con vértigo neonato
ante tu sórdido huracán me freno.
Ornamento de ornato
con el que está relleno
tu pétalo - de flor de oro - sin treno.

Fúnebre raso negro
- de crespón de muerte -, con parabenos,
que casi desfallece
como alondra, - en pleno
vuelo -, en plumajes rojizo y moreno.

Tiras de hilos de fleco
donde en mis dedos, floto, cuando entreno
el zopenco ataúd hueco
que arde en el desenfreno.
Crematorios que no ocupan terrenos.

Volcán que, criando malvas,
 va dejando estelas de queroxeno
en el laurel del alba.
¡Olé, cincel sereno,
que esculpe en epitafios de hombres buenos!.

Mortaja estremecida
donde mi alma torcida entra, cual coseno,
- al ritmo de tu vida -
o decadente seno.
Circunferencia donde me condeno.

A golpes, con impulsos,
los pernos - de ataúd - de arco_cosenos
son rubíes convulsos
del raudo propileno
en los oasis de muerte y de trueno.

Errar por las colinas
como elfos de pesado molibdeno
de orillas blanquecinas.
En las siestas del heno
duerme el bosque. ¡No es droga,.... es veneno!.

Estrellas centellean
- como náyade o tritón de centeno -
en los fiordos que mean
el llanto lacrimógeno
sin lágrimas de muerte o sin patógenos.

Gesta nocturna en calma
llevo en la coraza en muerte de estreno.
Se ríe hasta mi alma
cuando me desmeleno
por si es ésta la última vez que ceno.


***


* Noche Nueve. DIEZ LIRAS DE ATAÚD ORNAMENTADO.
(Liras de la 81 a la 90)
"Nadie muere del todo 
mientras sea recordado por alguien".

Indefinible día de insufrible calor. Hálito ajeno sin otra cobardía que el temor al veneno de hojas podridas bajo un sol obsceno.
Con vértigo neonato ante tu sórdido huracán me freno. Ornamento de ornato con el que está relleno tu pétalo - de flor de oro - sin treno.
Fúnebre raso negro - de crespón de muerte -, con parabenos, que casi desfallece como alondra en pleno vuelo en plumajes rojizo y moreno.
Tiras de hilos de fleco donde en mis dedos, floto, cuando entreno el zopenco ataúd hueco que arde en el desenfreno. Crematorios que no ocupan terrenos.
Volcán que, criando malvas, va dejando estelas de queroxeno en el laurel del alba. ¡Olé, cincel sereno, que esculpe en epitafios de hombres buenos!. 
Mortaja estremecida donde mi alma torcida entra, cual coseno, - al ritmo de tu vida - o decadente seno. Cirfunferencia donde me condeno.
A golpes, con impulsos, los pernos - de ataúd - de arco_cosenos son rubíes convulsos del raudo propileno en los oasis de muerte y de trueno.
Errar por las colinas como elfos de pesado molibdeno de orillas blanquecinas. En la siesta del heno duerme el bosque. ¡No es droga,.... es veneno!. 
Estrellas centellean - como náyade o tritón de centeno - en los fiordos que mean el llanto lacrimógeno sin lágrimas de muerte o sin patógenos.
Gesta nocturna en calma llevo en la coraza en muerte de estreno. Se ríe hasta mi alma cuando me desmeleno por si es ésta la última vez que ceno.

José Mateo Angulo García.

viernes, 24 de julio de 2020

* Noche Ocho. DIEZ LIRAS DE INTERNET, SATÉLITES Y CORTANA. (Liras de la 71 a la 80)

* Noche Ocho. DIEZ LIRAS DE INTERNET, SATÉLITES Y CORTANA.
(Liras de la 71 a la 80)

Parece mi último hálito
- de viaje por la "intranet" y su sabana -
tan delirante y tácito
sueño - de noche arcana -
pixelado en filtros y filigranas.

Ruinas enaltecidas
de informática de fin de semana
quedaron derruídas
en sus propias peanas
a expensas de salvar la epecie humana.

Un corolario ambiguo
se exime de la teoría pagana
que convierte en antiguo
al servidor que hilvana
bytes de internet en sus redes lejanas.

El implante aéreo
de fibra óptica -superflua - se afana
y emite, en estéreo,
su propia web liviana
de sobreseída tarifa plana.

La cúspide impetuosa
es ésa a la que escalar, cual costana,
 con la estrepitosa
técnica de las lianas
de aspirar wifi en cualquier ventana.

Todo está emancipado
menos tu perfil que, de forma vana,
da por amortizado
al adjunto que emana
de tu archivo infecto y (tu) carpeta insana.

Lo Digital otea.
El satélite te observa con "Cortana".
Con visor de azotea
a tu PC empantana,
y espía, - incluso -, a nuestras palanganas.

En repuntes de esgrima,
- y sólo cuando le da la real gana -,
en  <<ceros y unos>> prima
programar en nirvana
algoritmos que son pura pastrana. 

Duermo en horizontal
y compilo en  "Java"  a mi alma resolana
bajo el fractal frontal
que, próvido, desgrana
la inmediatez del bluetooth que me sana.

Con la red guarnecida
de tu conexión VPN ufana
se queda adormecida,
bajo tu agua tofana,
la entrada de mi blog más veterana. 


***



* Noche Ocho. DIEZ LIRAS DE INTERNET, SATÉLITES Y CORTANA.
(Liras de la 71 a la 80)

Parece mi último hálito - de viaje por la "intranet" y su sabana - tan delirante y tácito sueño - de noche arcana - pixelado en filtros y filigranas.
Ruinas enaltecidas de informática de fin de semana quedaron derruídas en sus propias peanas a expensas de salvar la epecie humana.
Un corolario ambiguo se exime de la teoría pagana que convierte en antiguo al servidor que hilvana bytes de internet en sus redes lejanas.
El implante aéreo de fibra óptica -superflua - se afana y emite, en estéreo, su propia web liviana de sobreseída tarifa plana.
La cúspide impetuosa es ésa a la que escalar, cual costana,  con la estrepitosa técnica de las lianas de aspirar wifi en cualquier ventana.
Todo está emancipado menos tu perfil que, de forma vana, da por amortizado al adjunto que emanade tu archivo infecto y (tu) carpeta insana.
Lo Digital otea.
El satélite te observa con "Cortana".
Con visor de azotea a tu PC empantana, y espía, - incluso -, a nuestras palanganas.
En repuntes de esgrima, - y sólo cuando le da la real gana -, en  <<ceros y unos>> prima programar en nirvana algoritmos que son pura pastrana. 
Duermo en horizontal y compilo en  "Java"  a mi alma resolana bajo el fractal frontal que, próvido, desgrana la inmediatez del bluetooth que me sana.
Con la red guarnecida de tu conexión VPN ufana se queda adormecida, bajo tu agua tofana, la entrada de mi blog más veterana. 

José Mateo Angulo García

miércoles, 22 de julio de 2020

* Noche Siete. DIEZ LIRAS E ILUSIONES PARA CHRISTIAN CICCONE. (Liras de la 61 a la 70)

* Noche Siete. DIEZ LIRAS E ILUSIONES PARA CHRISTIAN CICCONE.
(Liras de la 61 a la 70)

Regreso a ti, ciudad
que no olvida lo que se experimenta
y en esa vacuidad
Sevilla, - siempre atenta -,
es el sueño que a todos nos reinventa.

Os hablo a las noches
donde mi juventud no puse en venta
y al tiempo de derroches
de mi actitud contenta
bailando en el tiempo de forma lenta.

Yo, sin ser Queen ni rey,
sentí ese pálpito que se acrecienta
en la piel - que es de ley -
cuando el amor revienta
en besos sin armarios que se asientan.

Nos hicimos amigos,
en el Marlboro sabor de la menta,
con la paz de los trigos,
- sin actitud violenta -,
y con voces que todo lo comentan.

Con mi nula experiencia,
Cristian Ciccone no cayó en la cuenta
de que aquella vivencia
mi vida en dos segmenta:
una, antes de conocerte;... (y de la) otra, exenta.

Un feliz diez de agosto
es en mi vida lo que más me alienta
desde que vi tu rostro.
Mi mente es esa imprenta
que escribe todo de ti y (que) nada inventa.

A veces, una estrella,
-la que más brilla-, habla de ti y me cuenta
que tu la escuchas a ella
con la sutil afrenta
de sentirla al tiempo que yo la sienta.

A veces, invisible,
eres amigo poltergeist que, a tientas,
me haces más resistible
la soledad sangrienta
de mi alma (a la) que ningún (otro) alma calienta.

A veces yo quisiera
teletransportar mi vida sedienta
hasta la vez primera
en que mi boca hambrienta
se comió la tuya,... calenturlenta.

No hay nada más hermoso
que agitar recuerdos color magenta
ni tan estrepitoso,
al no tener en cuenta
(que) somos (dos) almas que se complementan.

***


* Noche Siete. DIEZ LIRAS E ILUSIONES PARA CHRISTIAN CICCONE
(Liras de la 61 a la 70)

Regreso a ti, ciudad que no olvida lo que se experimenta y en esa vacuidad Sevilla, - siempre atenta -, es el sueño que a todos nos reinventa.
Os hablo a las noches donde mi juventud no puse en venta y al tiempo de derroches de mi actitud contenta bailando en el tiempo de forma lenta.
Yo, sin ser Queen ni rey, sentí ese pálpito que se acrecienta en la piel -que es de ley - cuando el amor revienta en besos sin armarios que se asientan.
Nos hicimos amigos, en el Marlboro sabor de la menta, con la paz de los trigos, - sin actitud violenta -, y con voces que todo lo comentan.
Con mi nula experiencia, Cristian Ciccone no cayó en la cuenta de que aquella vivencia mi vida en dos segmenta: 
una, antes de conocerte;... (y de la) otra, exenta.
Un feliz diez de agosto es en mi vida lo que más me alienta desde que vi tu rostro. Mi mente es esa imprenta que escribe todo de ti y (que) nada inventa. 
A veces, una estrella, -la que más brilla-, habla de ti y me cuenta que tú la escuchas a ella con la sutil afrenta de sentirla al tiempo que yo la sienta.
A veces, invisible, eres amigo poltergeist que, a tientas, me haces más resistible la soledad sangrienta de mi alma (a la) que ningún (otro) alma calienta.
A veces yo quisiera teletransportar mi vida sedienta hasta la vez primera en que mi boca hambrienta se comió la tuya,... calenturlenta.
No hay nada más hermoso que agitar recuerdos color magenta ni tan estrepitoso, al no tener en cuenta (que) somos (dos) almas que se complementan.

José Mateo Angulo García

* Noche Seis. DIEZ LIRAS PARA SOÑAR Y ESTREMECERSE. (Liras de la 51 a la 60)

* Noche Seis. DIEZ LIRAS PARA SOÑAR Y ESTREMECERSE.
(Liras de la 51 a la 60)

En cristal se imbuía
para dormir, soñar y estremecerse
y en agua diluía
su cara, al conocerse,
para sanarse, aliviarse y mecerse.

Diminuta y vacía
la sensación de no reconocerse
y al cielo le escupía,
casi sin atreverse,
esputo que luego hubo de lloverse.

Inalcanzable día
- de mierda - que acaba por retorcerse
de ingente felonía
por no autoconvencerse
(de) que, antes (de) que te quieran,... hay que quererse.

De júbilo vestía
la bestia que en mí quiso entrometerse
y en su sábana impía,
sin dejar de morderse,
hasta, en (sus) sueños, a mi alma vió perderse.

En la piel troquelada
trata un tatuaje de ir a esconderse
y en la lágrima helada,
ha de fortalecerse
mi alma si en la tuya va a disolverse.

En un preciso instante,
- cara a cara -, los ojos van a verse
y serán el sextante
perfecto en que se terse
el ímpetu de amar, ... (y) comprometerse.

Otra noche excitante
coteja el parámetro de encenderse
como antorcha humeante
donde no detenerse 
y no sucumbir ni desvanecerse.

Vespertino sosiego
de las tardes que ven al sol ponerse
de ecuánime trasiego
- si hay voz que converse
con la sed -,... y esas ganas de beberse.

Despistada alegría
que por nada puede desvanecerse.
Aura de pedrería
de oro, - al resplandecerse -,
que tiene argumentos para entenderse.

Peripecia sin guía
de dulce tentación de conocerse
y abrazarse al vigía,
después de aprehenderse,
en playas donde amar sin contenerse.


***



* Noche Seis. DIEZ LIRAS PARA SOÑAR Y ESTREMECERSE.
(Liras de la 51 a la 60)

En cristal se imbuía para dormir, soñar y estremecerse y en agua diluía su cara, al conocerse, para sanarse, aliviarse y mecerse.
Diminuta y vacía la sensación de no reconocerse y al cielo le escupía, casi sin atreverse, esputo que luego hubo de lloverse.
Inalcanzable día - de mierda - que acaba por retorcerse de ingente felonía por no autoconvencerse (de) que, antes (de) que te quieran,... hay que quererse.
De júbilo vestía la bestia que en mí quiso entrometerse y en su sábana impía, sin dejar de morderse, hasta, en (sus) sueños, a mi alma vió perderse.
En la piel troquelada trata un tatuaje de ir a esconderse y en la lágrima helada, ha de fortalecerse mi alma si en la tuya va a disolverse.
En un preciso instante, - cara a cara -, los ojos van a verse y serán el sextante perfecto en que se terse el ímpetu de amar, ... (y) comprometerse.
Otra noche excitante coteja el parámetro de encenderse como antorcha humeante donde no detenerse y no sucumbir ni desvanecerse.
Vespertino sosiego de las tardes que ven al sol ponerse de ecuánime trasiego - si hay voz que converse con la sed -,... y esas ganas de beberse.
Despistada alegría que por nada puede desvanecerse. Aura de pedrería de oro, - al resplandecerse -, que tiene argumentos para entenderse.
Peripecia sin guía de dulce tentación de conocerse y abrazarse al vigía, después de aprehenderse, en playas donde amar sin contenerse.

José Mateo Angulo García

sábado, 18 de julio de 2020

* Noche Cinco. DIEZ LIRAS DE PIELES AIREADAS. (Liras de la 41 a la 50)

* Noche Cinco. DIEZ LIRAS DE PIELES AIREADAS
(Liras de la 41 a la 50)

Silbando en el desierto,
bajo un cactus de orquídea embalsamada,
tu semáforo abierto
es duna y emboscada
de una relación harto complicada.

En noches delirantes
de un pasado, -de oscuridad pasada-,
navegan, - irritantes
y a golpe de palada -,
los sueños esparcidos en la nada.

Necesito Tu Vida
para ver la mía justificada
y piel comprometida
para que, al ser rozada,
me haga sentir que existo en tu mirada.

Tú, si me necesitas,
me empujas, - con tu risa descarada -,
a las flores marchitas
- en tierra disecada -
de ensueños de imaginación robada.

Quizás mañana llueva
y se oxigene cada hoja asfixiada.
Será la buena nueva
si mi piel, - no tatuada -,
roza a la tuya cada madrugada.

El huésped del albatros
tendrá una caída, - descabellada -,
de atrezo, de teatros,
de riel en cascada
y telones con su cortina echada.

En hilos de pandemias
se inhibe nuestra herida encorsetada
y, sin vida, me apremias
de agua, - deshidratada -,
en jirones de piel deshilachada.

Y es que yo necesito
decirte, a veces, - sin desescalada -,
que mi amor no ha prescrito
por ser, - y balaustrada -,
soporte a tu barandilla entramada.

Y es que yo necesito
ser tu gran canción remasterizada
y el cielo al que te invito
mostrándote la entrada
al festín de nuestra mejor balada.

...Y también necesito,
a veces, ser poesía articulada;
ir pasito a pasito
sobre tierra mojada
en nuestros poros de piel aireada.



***


* Noche Cinco. DIEZ LIRAS DE PIELES AIREADAS
(Liras de la 41 a la 50)

Silbando en el desierto bajo un cactus de orquídea embalsamada, tu semáforo abierto es duna y emboscada de una relación harto complicada.
En noches delirantes de un pasado, -de oscuridad pasada-, navegan, - irritantes y a golpe de palada -, los sueños esparcidos en la nada.
Necesito Tu Vida para ver la mía justificada y piel comprometida para que, al ser rozada, me haga sentir que existo en tu mirada.
Tú, si me necesitas, me empujas, - con tu risa descarada -, a las flores marchitas - en tierra disecada - de ensueños de imaginación robada.
Quizás mañana llueva y se oxigene cada hoja asfixiada. Será la buena nueva si mi piel, - no tatuada -, roza a la tuya cada madrugada.
El huésped del albatros tendrá una caída, - descabellada -, de atrezo, de teatros, de riel en cascada y telones con su cortina echada.
En hilos de pandemias se inhibe nuestra herida encorsetada y, sin vida, me apremias de agua, - deshidratada -, en jirones de piel deshilachada.
Y es que yo necesito decirte, a veces, - sin desescalada -, que mi amor no ha prescrito por ser, - y balaustrada -, soporte a tu barandilla entramada.
Y es que yo necesito ser tu gran canción remasterizada y el cielo al que te invito mostrándote la entrada al festín de nuestra mejor balada.
...Y también necesito, a veces, ser poesía articulada; ir pasito a pasito sobre tierra mojada en nuestros poros de piel aireada.

José Mateo Angulo García

viernes, 17 de julio de 2020

* Noche Cuatro. DIEZ LIRAS DE OPROBIO Y OXÍMORON. (Liras de la 31 a la 40)

* Noche Cuatro. DIEZ LIRAS DE OPROBIO Y OXÍMORON.
(Liras de laa 31 a la 40)

Es un oprobio intenso
y nefando libelo de tu rabia
el alma en que condenso
mi silenciada labia;
y de oxímoron, mi ignorancia sabia.

Cada vez que te pienso
mientras tú sigues viviéndote en Bavia,
mi dolor es extenso
al caer en la gavia
de ese poco de mí que se me agravia.

Crepúsculos de incienso
se manosean de exangüe dádiva
en el augur inmenso
de sábana cálida
que me abraza de manera escuálida.

Eres mi humilde censo
de aroma y de fragancia carcomida
y el epígono denso
de mi huella consumida
en un pírrico palangre de la ida.

En un remedo tenso
de luciérnaga de luz absorbida
yo, de nuevo, te pienso
- gritando en mi avenida -
dando, si cabe, más vida a mi vida.

En un luctuoso lienzo
se dibuja mi lacerante herida.
Sé que no te convenzo
y, así, te das a la huida
de mi alma en tu incardinada salida.

Epatado comienzo
de adversa metáfora subversiva:
"en las crines me trenzo
melena persuasiva
para trepar a tu mirada esquiva".

Lisonja por ti, inmerso,
en tercera persona partitiva
y contigo converso
en mi pose adoptiva
porque tú eres mi única alternativa.

De tu sol salgo ileso
de amor y delectación defensiva
y me dejas impreso
de nota consultiva
cada trozo de piel que tengo viva.

Corolario de beso
con pronta actitud de alma reflexiva,
sin agravio confeso,
de llama combativa
que despierta al amor y lo reactiva.



***

* Noche Cuatro. DIEZ LIRAS DE OPROBIO Y OXÍMORON.
(Liras de la 31 a la 40)

Es un oprobio intenso y nefando libelo de tu rabia el alma en que condenso mi silenciada labia; y de oxímoron, mi ignorancia sabia.
Cada vez que te pienso mientras tú sigues viviéndote en Bavia, mi dolor es extenso al caer en la gavia de ese poco de mí que se me agravia.
Crepúsculos de incienso se manosean de exangüe dádiva en el augur inmenso de sábana cálida que me abraza de manera escuálida.
Eres mi humilde censo de aroma y de fragancia carcomida y el epígono denso de mi huella consumida en un pírrico palangre de la ida.
En un remedo tenso de luciérnaga de luz absorbida yo, de nuevo, te pienso - gritando en mi avenida - dando, si cabe, más vida a mi vida.
En un luctuoso lienzo se dibuja mi lacerante herida. Sé que no te convenzo y, así, te das a la huida de mi alma en tu incardinada salida.
Epatado comienzo de adversa metáfora subversiva: "en las crines me trenzo melena persuasiva para trepar a tu mirada esquiva".
Lisonja por ti, inmerso, en tercera persona partitiva y contigo converso en mi pose adoptiva porque tú eres mi única alternativa.
De tu sol salgo ileso de amor y delectación defensiva y me dejas impreso de nota consultiva cada trozo de piel que tengo viva.
Corolario de beso con pronta actitud de alma reflexiva, sin agravio confeso, de llama combativa que despierta al amor y lo reactiva.

José Mateo Angulo García