Mix Flamenquito

sábado, 7 de noviembre de 2020

* Noche 76. OTRA NOCHE DELIRANTE. (Liras de la 751 a la 760)

 * Noche 76. OTRA NOCHE DELIRANTE
(Liras de la 741 a la 750)

En cualquier incremento 
de soledad dependiente del tiempo,
mi dolor acreciento,
- con total contratiempo -,
en la ecuación diferencial del viento.

Extraña sensación
de estar cerca si alguien te necesita.
Deducida ecuación
de algo que levita
en cada palabra de verso escrita.

Aniquilada acción
en la erupción al mar precipitada
de la nula reacción
de aluvión reiterada
que se adhiere a la pasión (ya) derrumbada.

Voz que, sin fundamento,
emite el argumentario perverso
de provocar tormento
en reverso y anverso
de tan absurdo desamor adverso.

Me he familiarizado
con todas estas noches delirantes
que fijan el trazado
de actos emocionantes
que lo serán, lo son, o lo han sido antes.

Atrincherada furia
en la bohemia del mensaje hueco
que se muere en la curia
del deshilado fleco
donde la voz es un filón del eco.

¡ Oh, sorpresa, sorpresa,... !.
Mi inventiva feliz es ver cómo eres,
saber cómo te expresas,
despojarme de enseres
y escucharte decir cuánto me quieres.

Niño dulce de espejo
que deja la incógnita despejada
en almas del cortejo
que en mí siempre se apiada
sin dejar nunca a mi alma descuidada.

Adinerado pobre
de ese mayor tesoro que es la vida,
Terrón dulce salobre
de la charca imbuida
en tierra fértil no destituida.

Voy volando en la luna
de todas las noches desentresantes.
Alma de duna en duna.
Más noches delirantes.
¡ No temas !. Sigo siendo el mismo de antes.


 ***

* Noche 76. OTRA NOCHE DELIRANTE
(Liras de la 741 a la 750)

En cualquier incremento de soledad dependiente del tiempo, mi dolor acreciento, - con total contratiempo -, en la ecuación diferencial del viento.
Extraña sensación de estar cerca si alguien te necesita. Deducida ecuación de algo que levita en cada palabra de verso escrita.
Aniquilada acción en la erupción al mar precipitada de la nula reacción de aluvión reiterada que se adhiere a la pasión (ya) derrumbada.
Voz que, sin fundamento, emite el argumentario perverso de provocar tormento en reverso y anverso de tan absurdo desamor adverso.
Me he familiarizado con todas estas noches delirantes que fijan el trazado de actos emocionantes que lo serán, lo son, o lo han sido antes.
Atrincherada furia en la bohemia del mensaje hueco que se muere en la curia del deshilado fleco donde la voz es un filón del eco.
¡ Oh, sorpresa, sorpresa,... !. Mi inventiva feliz es ver cómo eres, saber cómo te expresas, despojarme de enseres y escucharte decir cuánto me quieres.
Niño dulce de espejo que deja la incógnita despejada en almas del cortejo que en mí siempre se apiada sin dejar nunca a mi alma descuidada.
Adinerado pobre de ese mayor tesoro que es la vida, Terrón dulce salobre de la charca imbuida en tierra fértil no destituida.
Voy volando en la luna de todas las noches desentresantes. Alma de duna en duna. Más noches delirantes. ¡ No temas !. Sigo siendo el mismo de antes.

José Mateo Angulo García.

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