* Noche 31. LIRAS PARA DIEZ AÑOS SIN HABLAR CONTIGO. (Liras de la 301 a la 310)

* Noche 31. LIRAS PARA DIEZ AÑOS SIN HABLAR CONTIGO. 
(Liras de la 301 a la 310)

"No existe el destino único. 

Cada segundo que pasa

podemos tomar una decisión

o cualquier otra de las posibles. 

En cada decisión tomada

hacemos que el destino

sea uno u otro totalmente diferente". 

Con el ritmo del tiempo
llevo diez años sin hablar contigo.
El terco contratiempo
sabe bien lo que digo.
Tú y yo hemos caminado juntos, amigo.

Me excito en la libido
del psicoanálisis autoinducido
por el sexo esgrimido
del cinismo aturdido
en tu volcán de semen esparcido.

Me embauca la neurosis
del síndrome de estrés postraumático
con tu ego y la simbiosis
del amor simpático
que sufres tú y tu egocentrismo estático.

Corre a la puerta y mira
cuando a tu vida llegue un nuevo amante.
Temes por quien suspira
con el aspecto errante
y horrible de una barba exuberante.

Eres taxidermista
del desencantado animal del cielo
y abordas como artista
al águila en su celo
y a las aves que perdieron su vuelo.

Parte de ti es tan mía
que aunque yo nunca sea tu propietario,
yo gozo de alegría
en este calendario
de nuestros días; y en cada anuario.

Musitada rapsodia
de épica poesía,... rompecabezas
de la vulgar parodia
que lima asperezas,...
amor que a mí me ama y ama mis rarezas.

Calma en noche anodina
que dibuja constelaciones desnudas;
"mannekem-pis" que orina
en aguas puntiagudas
y alma sigilosa en un mar de dudas.

Sueño infantil travieso
que se recuesta en la espalda del alba,
que es un frutal de yeso
donde se pinta en malva
la tierra fértil que en tu amor se ralba.

Cada persona es como es
y, en esencia, es así lo genuino.
Aunque a veces no lo ves,
son muchos los caminos
a elegir. ¡ No hay un único destino !.

***

* Noche 31. LIRAS PARA DIEZ AÑOS SIN HABLAR CONTIGO. 
(Liras de la 301 a la 310)

"No existe el destino único. 

Cada segundo que pasa

podemos tomar una decisión

o cualquier otra de las posibles. 

En cada decisión tomada

hacemos que el destino

sea uno u otro totalmente diferente". 

Con el ritmo del tiempo llevo diez años sin hablar contigo. El terco contratiempo sabe bien lo que digo. Tú y yo hemos caminado juntos, amigo.

Me excito en la libido del psicoanálisis autoinducido por el sexo esgrimido del cinismo aturdido en tu volcán de semen esparcido.

Me embauca la neurosis del síndrome de estrés postraumático con tu ego y la simbiosis del amor simpático que sufres tú y tu egocentrismo estático. 

Corre a la puerta y mira cuando a tu vida llegue un nuevo amante. Temes por quien suspira con el aspecto errante y horrible de una barba exuberante. 

Eres taxidermista del desencantado animal del cielo y abordas como artista al águila en su celo y a las aves que perdieron su vuelo. 

Parte de ti es tan mía que aunque yo nunca sea tu propietario, yo gozo de alegría en este calendario de nuestros días; y en cada anuario. 

Musitada rapsodia de épica poesía,... rompecabezas de la vulgar parodia que lima asperezas,... amor que a mí me ama y ama mis rarezas. 

Calma en noche anodina que dibuja constelaciones desnudas; "mannekem-pis" que orina en aguas puntiagudas y alma sigilosa en un mar de dudas. 

Sueño infantil travieso que se recuesta en la espalda del alba, que es un frutal de yeso donde se pinta en malva la tierra fértil que en tu amor se ralba. 

Cada persona es como es y, en esencia, es así lo genuino. Aunque a veces no lo ves, son muchos los caminos a elegir. ¡No hay un único destino!.

José Mateo Angulo García.